Floto y a la vez me deslizo, ya no hay más yo,
el yo colectivo desaparece:
no hay manos ni soporte al cual aferrarme.
Así estás bien, ¿para qué pedir más?
No me pierdas ni me pierdas de vista,
burbújas de espuma y humo con diámetros milimétricos
explotan ante la risa burlesca.
El líquido se oscurece, el agua cae por el desagüe
piedras grandes chocan y se sedimentan.
Desemboco en la reja, se acumula en un recipiente,
te traslada a un vaso, ahora a mí.

Somos uno, sedimentos en otros sistemas
comienzan un mismo ciclo de desasosiego