Creo que el humor de antes te daba el derecho de libremente meterte
con el otro sin ofenderse o sentirse ofendidos.
Programas como El Video Loco, refrescaban mis ignorantes,
joviales pensamientos, cada cierto tiempo es bueno, vale la pena,
acordarse de cómo se fue estructurando nuestro presente.

A mi me agrada escribir textos cortos,
prefiero dejar un poco más a la imaginación,
se queda la semilla flotando en un plato de pasta y un vaso de refresco.