Yo veo el mundo desde una fiesta de ideas.
Yo espero que todo esto valga la pena.
Mi caligrafía no suena como mi voz,
ni se ve como mi alma; mi caligrafía
(las comas) no tienen mi cara,
pero yo vivo en ellas.
Es luego de todo esto y en el camino
que existo en el tiempo, en un concepto
y unas palabras que van pasando y acumulándose,
pero quizá lo que debemos hacer es alentar la comunicación,
si todos quieren tener/merecer algo
del «Don Supremo de la Vida» si tanto admiras a Cristo
y a Bolívar, si valoras el aire que estás respirando
Comprenderás mis letras así como las siento y pienso yo.