El espacio también se desvanece

Memoria retentiva
¿A dónde te has ido?
Mi voz te abrazaba, mis ojos te lloraron.
Firme como una pirámide.

Verte era mirar al cielo, un cuadro de expresiones.
Un extraño amuleto limpiaba el aire,
singular reflejo, recetas y mensajes entrecortados.

Poco es fortuito, unas palabras bastan,
además del tiempo, el espacio también se desvanece.
No puedo sentir ahora. Perdidos los códigos,
tal vez, humilde tal vez.