Terra Incógnita
Ráfagas que apuntan hacia colores opacos
la luz se cuela vencedora sobre caminos interpolados
la fruta que cae de la rama comprende que
finalmente se la comerán las aves, las hormigas o los gusanos.
[Aquí no ha llegado nadie en siglos, estoy tomando la primera foto]
El aire totalmente puro entra en espirales,
los pulmones se rejuvenecen de la desgracia citadina.
Las flores crecen sin miedo por todas partes.
Quizá no me vuelvas a ver más nunca.
Quemé mi barco apenas llegué a esta isla.