Un Párrafo: Comunicación Adentro
Hablar contigo mismo te hace libre,
te conoces mejor y creces.
¿Cuántas horas le dedicas al día
a ver tu computadora o revisar tu teléfono celular?
¿3 horas, 5, 8?
Ahora, ¿cuánto tiempo te dedicas a verte al espejo,
a conocerte, a escribir en tu agenda, a hablarte?
¿Dónde está tu mente: en ti, en tu presente
o en tus proyectos, tu pareja o tus deudas?
Hoy estuve practicando y puliendo las palabras
e ideas que diré en mis talleres Undialavez
y hacía esto hablando en voz alta,
caminando por el patio de mi casa,
pensaba en el poder de oratoria de Jesucristo,
en la forma de expresarse de Einstein,
en la irreverente genialidad de Dalí,
en la precisión de las ideas,
en las vivencias y aprendizajes que he tenido.
Concluí que todo parte de conocerse,
de saberse trascendental, de comunicarse
y buscar ser la mejor versión de nosotros mismos.