Mi vida como baterista

Batería

 

Empezaban los 2000 y estaba fuerte el auge del MTV,
cuando aún se podía decir que el canal mostraba música,
recuerdo que me inicié en la escucha de música rock
luego de par de años asistiendo a fiestas y bailando
changa, sentía que había algo más en el mundo, algo
diferente a lo que todos seguían, diferente a las fiestas,
el merengue y las ruedas donde sacabas a bailar a la que
te gustaba.

Fue en ese momento donde me presentaron un cd de Korn,
mi pana Mauro había adquirido el cd Follow The Leader
y lo escuché extrañado, por cómo el cantante cambiaba
la voz a niveles nuevos y locos para mí.
No le paré mucho.

Luego pasé al liceo y ahí dibujé bastante, la mayoría
personajes inventados por mí, influenciados por lo que
sentía al escuchar el disco Infest de Papa Roach,
luego vino el de Slipknot, System of a Down y así,
se me fue la adolescencia sin noviecitas, pero con
patineta y rock en el walkman.

Trabajé durante el paro nacional como embolsador en un
automercado administrado por Chinos, que quedaba cerca
de mi casa, bajaba todos los días en patineta, ganaba de 16
a 20 mil bolívares (cuando no eran «fuertes») al día,
eso era un poco más de lo que se ganaba un charcutero,
por eso me tenían un poco de idea, cuando veían que tenía
full el pote de las propinas.

Allí aprendí la importancia de brindar un buen servicio,
colocar los productos de limpieza en bolsas diferentes a
las de la comida, utilizar bolsas acordes a la cantidad
de productos, llevar los carritos a donde me mandaran,
decir siempre «gracias por su compra, feliz día».

Un día compré una patineta con mis ahorros que había hecho
en el trabajo de embolsador, y me la robaron mientras llevaba
un carrito de mercado a una clienta a su casa.
La dejé pagando, me robaron la patineta, vale.

Pasó el tiempo y las vacaciones y a las siguientes
vacaciones fui a pedir trabajo pero los chinos habían
contratado a un paisano de ellos.

Ahorré mi dinero y, como desde 7mo grado me llamó la atención
la batería como instrumento, cuando salí de bachillerato
decidí invertir mis ahorros de embolsador en una batería.
Mi amigo Mauro, el que me puso a escuchar el cd de Korn
a los 11 años, me vendió la batería que tenía sin usar
y mi papá me completó la otra mitad para poder comprarla,
recuerdo que me costó un millón de bolívares, lo cual
era buen precio en esa época.

Entré a clases de batería con Sergio Morales, un profesor
que me enseñó los patrones del rock, jazz y música latina
que aprendió con el maestro Andrés Briceño, aprendí
mucho en esa época, hasta que tuve un problema de salud
en el 2007 del que algún día te hablaré y dejé de tocar
batería desde Enero hasta septiembre de ese año,
cuando entré a estudiar en el Centro de Diseño Digital.

En el 2008 empecé a tocar batería en la iglesia del pueblo
de San Antonio de Los Altos, con un guitarrista llamado
Freddy y su coro, el tipo era un guitarrista de blues
y rock un poco loco, pero que sentía la música
cuando la tocaba.

A raíz de tocar en la misa me contactaron unos muchachos
para hacer un proyecto de Rock Alternativo llamado Suite
Bohemia, ensayamos mucho, tocamos unas 3 veces, grabamos
un disco en los estudios de la USB y después algo pasó
que no me llamaron más nunca los «líderes» de la banda.

Para ese tiempo ya yo estaba ensayando con Destruye Pony’s
proyecto que incié con mi amiga @JulianaDexa en la guitarra
y Alexander en el bajo, grabamos un demo en el 2009
tocamos en varias ciudades del país, como Maracay,
Barquisimeto, Coro, Maracaibo, Caracas y San Antonio
de los Altos, tuvimos el honor de tocar en el festival
más importante de Caracas: Por el Medio de La Calle
en el 2011. Por cosas de la vida nuestro último toque
fue en julio del 2012, ahorita Destruye Pony’s
está parado pero JulianaDexa sigue activa en su soundcloud
y yo ando tocando en la iglesia los domingos.

¿Por qué toco en la iglesia?
En el 2008 lo hacía para foguearme y practicar,
para dominar mi miedo escénico, pero este 2013
lo he hecho porque me trae paz brindarle mis
conocimientos como baterista a esa gente que va a la
iglesia buscando una paz espiritual. Cuando en septiembre
del año pasado estuve pasando por momentos difíciles
y de cambio en mi vida, decidí ir a misa a encontrarme
con Dios y conmigo mismo, y al escuchar la música que
tocaban algo pasaba en mí que me conmovía y me hacía
reflexionar. Como yo en ese momento, quizá muchas personas
ahora busquen a Dios en la iglesia y en la música
encuentren un mensaje de alivio y paz para sus problemas.

La foto de este post es la batería de la iglesia,
con mis platillos.

No sé lo que me depare el futuro, pero sé que puedo
cambiarlo positivamente en el presente.

La música es de los mejores inventos del ser humano,
doy gracias a Dios y a la vida por haberla puesto
en mi camino.

Gracias por leer.

@_elsanchez